Los problemas del sobrepeso
Una señal de alarma que no debemos ignorar
Esos Kilos que hemos acumulado durante las vacaciones o en un invierno con mucha actividad social… y gastronómica, no deben ignorarse. Si nos han colocado un 10% por encima del nivel superior de nuestro peso aceptable debemos hablar de sobrepeso, el primer paso hacia la obesidad.
¡Pero si como poco!
Tal vez sea verdad o quizá no hayas calculado nunca lo que de verdad comes. Esas patatas del aperitivo, la merienda en la cafetería con las amigas no son inofensivas, aunque al mediodía hayas tomado sólo ensaladas y pechuga a la plancha.
Por qué controlar el peso
Los inconvenientes del sobrepeso y la obesidad son de orden médico, estético y social. En cuanto a la salud, la obesidad aumenta el riesgo de padecer ciertas trastornos: enfermedades cardiovasculares, arteriosclerosis, hernias, hipertensión, varices, piedras en la vesícula… Los obesos sufren a menudo de las articulaciones. Sus índices de riesgo aumentan también en los partos y las operaciones quirúrgicas. Desde el punto de vista estético, no vale la pena insistir: la moda parece pensar sólo en mujeres esbeltas. Y a todas nos gusta poder seguir la moda, ¡aunque sea un poco de lejos! Por otra parte, social mente existe un cierto rechazo hacia los obesos, que afecta incluso a las oportunidades de conseguir buenos trabajos.
¿Adónde queremos llegar?
Queremos llegar a convencerte, si estás en este caso, de que debes tomar una decisión. Porque resulta que el éxito depende de ti. Si te sobran kilos debes perderlos, pero primero has e querer perderlos. Después hace falta, por supuesto, fuerza de voluntad. Pero si quieres… de verdad, vas a conseguirlo.
En general, no funciona
Tu amiga ha perdido peso con un régimen estupendo. Te lo pasa… Puedes estar cometiendo un error. El metabolismo y las circunstancias de tu amiga son, seguramente,distintos de los tuyos.
El primer paso
Si sólo tienes unos pocos kilos de exceso, puedes limitarte a comer algo menos durante unos días (probablemente los has ganado con un momentáneo descontrol). Si empiezas a perder peso, vas por buen camino; de lo contrario, piensa si realmente estás comiendo menos (¡menos calorías, por su puesto!) o si has suprimido tal vez los platos de pasta o de arroz, porque te parece que engordan mucho, pero picas chocolate y galletas entre horas. Y, si es así, ¡no te engañes! Mira las calorías que te proporciona el chocolate…
Quien mueve las piernas, mueve el corazón
Si subir escaleras no está contraindicando para ti, olvida el ascensor, por lo menos cuando no subas a un gran rascacielos. En cualquier caso, si subir te fatiga, baja andando las escaleras.
El segundo paso, que puede ser el primero
Si tu problema es ya de sobrepeso o de obesidad, lo primero que debes hacer es acudir a una especialista. aunque no suela ocurrir (en general se aumenta de peso por comer demasiado), la obesidad puede tener su origen en problemas de la glándula tiroides u otros trastornos endocrinos. El médico podrá estudiar tu caso y darte un régimen personalizado que te garantice la ingesta de todas los nutrientes imprescindibles en cantidades adecuadas. Si la reducción de alimentos ha de ser muy fuerte, probablemente te recetará algún suplemento de vitaminas y sales minerales. Este camino es el más aconsejable y eficaz si estás decidida a poner todo lo necesario de tu parte.