Mantener la vigilancia
Parece que en las sociedades desarrolladas no existen carencias de sustancias minerales que puedan significar un peligro para la salud. Pero hay excepciones: las del hierro, el calcio, el yodo y, a veces, el flúor y el cinc.
Maravillas no sólo en las colecciones
El hierro, capaz de crear compuestos mineralógicos bellísimos, resulta indispensable para nuestro organismo.
No nos dejemos sorprender
Habitual o no, la carencia de alguna de estas sales minerales puede plantearnos problemas que conviene evitar. Veamos, pues, cuál es el papel de cada una en nuestro cuerpo y las dificultades que puede acarrearnos su escasez.
Constructor de armazones
El calcio, junto con el fósforo, es esencial en la constitución de nuestro esqueleto. De todo el calcio del organismo, sólo un 1 % va a los tejidos blandos y líquidos corporales; el 99 % restante corresponde a los huesos. Este mineral es también esencial en la coagulación de la sangre y el buen funcionamiento del sistema nervioso. La alimentación baja en calcio puede provocar la detención del crecimiento en los niños. En los adultos, su falta origina la desmineralización del hueso, enfermedad conocida como osteomalacia. Los niños, los adolescentes y las mujeres embarazadas o lactantes necesitan más calcio que los adultos. Pero en todo momento se bebe mantener una buena ingestión de esta sustancia, que se sitúa, como medida, en unos 500-800 mg diarios. La leche y sus derivados son la principal fuente de calcio, pero existe otra que muchos ignoran: la espina de pescado (si comes la espina de pescaditos fritos o en conserva, estás aportando calcio a tu dieta). Las personas que disponen de una buena cantidad de vitamina D absorben mejor el calcio.
Las lentejas son ricas en hierro
Piensa en incluirlas en tu dieta; además de las preparaciones más tradicionales, se han puesto de moda en ensaladas tibias o frías.
Filetes de hígado
Trata de acostumbrar a lo más jóvenes a comer este alimento una vez a la semana: es una de las mayores fuentes de hierro.
La fuerza de la vida
El hierro resulta fundamental para la vida de las células u es componente de diversos sistemas enzimáticos y de la hemoglobina. La anemia es la enfermedad típica de la deficiencia de hierro, aunque también influyen en ella otros factores. La presencia de la vitamina C ayuda a la absorción del hierro de la dieta.
Una base para las reacciones
El yodo es imprescindible en la formación de las hormonas tiroideas, reguladoras del metabolismo. Si deficiencia conduce a la enfermedad llamada bocio. Que consiste en el aumento de tamaño de la glándula tiroides. El pescado y los mariscos son las principales fuentes de yodo, sustancia que también puede absorberse por la piel (en algunas zonas costeras esta absorción es bastante intensa).
Están ahí
En muchos países se incorpora flúor al agua potable, pero también se obtiene a través de ciertos alimentos, sobre todo el té y el pescado. En cinc está presente, aunque sea en pequeñas cantidades, en la mayor parte de los alimentos. Las fuentes importantes son: pan integral, cacao, quesos duros, vísceras y carne y mariscos, en particular las ostras.
Combinación de frutos secos
Este postre aporta muchos nutrientes a nuestra dieta; por ejemplo, en lo que se refiere a sales minerales, 100 g de almendras contienen 250 mg de calcio y 4 mg de hierro; las nueces, 100 y 3 mg, respectivamente.
¿Recuerdas a Popeye?
Este personaje de las tiras cómicas y los dibujos animados obtiene su fuerza de las espinacas que comía. En la vida real, 100 g de espinacas proporcionan 80 mg de calcio y 3 mg de hierro.