Las proteínas son esenciales
Una red de distribución
Puesto que las proteínas, de distintas procedencias, son esenciales para la formación de los tejidos y órganos de nuestro cuerpo: músculos, pulmones, hígado, glándulas…, deben utilizarse adecuadamente y hallarse cada una en su lugar.
Países ganaderos
Un país con una cabaña importante posee una riqueza considerable. El ser humano lo descubrió muy pronto y fue pastor ya en épocas prehistóricas.
Una red de distribución
Durante la digestión, las proteínas se dividen en los aminoácidos de que están formadas; entonces el torrente sanguíneo los hace circular, llevándolos hasta los lugares donde son más precisos. Allí se reconstruyen y se disponen a cumplir su misión: ahora son proteínas específicas: una brigada de obreras de la construcción que atenderán las necesidades de los riñones, el corazón, etc.
Una sabía decisión
Si seguimos una dieta equilibrada, será mejor nuestro aprovechamiento de las proteínas incluidas en ella; si, por el contrario, las grasas e hidratos de carbono que consumimos no son suficientes, nuestro cuerpo recurrirá a quemar proteínas para cubrir el total energético que precisa, lo que no es el destino ideal para este grupo de valiosos nutrientes plásticos. Advirtamos que una persona normal dispone de unos 2 kg de proteínas que pueden quemarse en caso necesario, sin poner el peligro la salud.
Energía cara
Las proteínas de origen animal, las de mayor valor biológico, son las más caras: no es, pues, de extrañar que en los países menos desarrollados, y en las zonas pobres de los industrializados, existan en la población deficiencias de proteínas de buena calidad. Si la malnutrición proteica es grave, se corre el riesgo de que se produzcan trastornos en la salud; en los niños llega a determinar la detención del crecimiento; pueden también aparecer edemas y problemas hepáticos y de la piel y el cabello. Y en general, se acusa cansancio y menor resistencia a las enfermedades.
No todo es cuestión de dinero
Debemos reconocer que no son únicamente los factores económicos los causantes de estos trastornos y enfermedades; en ocasiones, las tradiciones equivocadas que se perpetúan en las familias o los errores debidos a la ignorancia sobre la forma de nutrirse adecuadamente están en la base de muchas de estas carencias o, pasando al otro extremo, de los también frecuentes excesos: sobrealimentar es otro peligro.
Despiece y valor nutritivo
Cuando se despieza un animal, las distintas partes son, por sus características, más adecuadas para una u otra forma de consumo. Sin embargo, el valor nutritivo será igual en cualquiera de ellas.
El consejo del profesional
Si vamos a comprar carne para una preparación concreta y no sabemos muy bien qué nos conviene, es mejor pedir consejo. Comprar una carne de primera categoría si no es necesaria, significa gastar más sin que logremos mejores resultados. La categoría máxima hay que reservarla para los platos especiales.
La carne: desmitificación necesaria
Tal vez el temor a las enfermedades por deficiencia proteica nos ha hecho sobrevalorar la carne como alimento imprescindible. Parecía haberse extendido la creencia de que para gozar de buena salud era preciso comer carne prácticamente a diario. Hay que revisar esta teoría. Importa saber que leche es un alimento muy completo, que el pescado y la carne tienen valores proteicos semejantes, que el pan contiene una pequeña cantidad de proteínas…
Un recurso para una comida rápida
Los embutidos en general, además de su excelente sabor, tienen un buen contenido en proteínas y otras sustancias nutritivas y permiten improvisar rápidamente una comida.