El café
Un amargo placer
Los adictos lo desean apenas abiertos los ojos por la mañana. Tras una taza de café en el desayuno, estamos mejor preparados para hacer frente a la tarea diaria.
Cafés variados
Es posible degustar muchos tipos de café: el expreso, con su típica crema o sin ella; el capuchino, especialidad italiana; el cortado, con un chorrito de leche.
El cafetero
Según la tradición, debemos el descubrimiento del café a la excitación de unas cabras que comían de una determinada planta. El primero en tomarlo fue, según el relato, un devoto religioso musulmán.
Un vació muy confesable
La afición al café está muy extendida. Se discute aún si crea dependencia, pero se afirma que produce síndrome de abstinencia cunado un adicto suprime su ración diaria de cafeína, que es el principio activo más importante del café.
¿Hablamos del abuso?
De vez en cuando nuestra infusión predilecta recibe duros ataques: se le ha atribuido complicidad en la aparición de trastornos cardiovasculares e incluso en el desarrollo de algunos tumores. Sin embargo, la investigación científica no ha podido probar estas acusaciones. Pese a ello, su abuso tiene efectos indeseables: insomnio, taquicardia, nerviosismo; en ocasiones, dolor de estómago y diarrea. En general, se considera excesivo un consumo de más de cuatro tazas diarias de café cargado. A dosis moderadas, el café (igual que el té o el mate) tiene efectos tonificantes, reduce la fatiga, mejora el ritmo cardíaco y estimula la agilidad mental.
Diferentes tipos de café
El café es el fruto del cafetero, planta originaria de Abisinia, aunque en la actualidad los principales países productores son americanos: Brasil, Colombia, Cuba, Puerto Rico, etc. ofrecen excelentes calidades de café. Las dos grandes variedades son Coffea robusta y Coffea arabica, de sabor fuerte la primera y más fina y perfumada la segunda.
Lo más natural
Para obtener un café de gusto delicado se le aplica un tueste natural, aunque algunos prefieren el torrefacto, con un rebozado de azúcar que da a los granos un brillo característico y un sabor más fuerte.
…Y diferentes tipos de cafetera
Tenemos un buen grano de café, ¿qué tipo de cafetera vamos a escoger entre todas las que ofrece el mercado? La contestación depende de nuestro gusto personal, de si preferimos un café muy fuerte o más bien suave y aromático. Los principales tipos de cafetera son: expreso, para un café corto, fuerte y amargo y no muy fuerte, adecuado por las mañanas porque esta cafetera extrae bien la cafeína; de filtro, que proporciona cafés suaves y aromáticos; turca, obviamente para el café a la turca, etc. Las posibilidades son muchas; recomendamos tener más de un tipo de cafetera para poder escoger según el momento.
Modelo italiano
El café constituye una infusión para tomar caliente. Pero con él se hacen también granizados, helados, batidos y toda clase de refrescos; en repostería se utiliza para flanes, pasteles, cremas…; entra incluso en la confección de salsas y carnes guisadas. También es frecuente en combinados con alcohol.
El buen café
Las exigencias clásicas para la obtención de un buen café son: agua pura, que no debe llegar a la ebullición; café recién molido de primera calidad, escogido según el gusto personal; molturación adecuada al tipo de cafetera y servirlo recién hecho, mejor en taza de porcelana gruesa, que conserva la temperatura. La proporción también va a gusto; como norma, dos cucharadas de café molido por 1,75 dl de agua.
Café y copa en una sala pieza
El café combinado con whisky y crema de leche, esto es el café irlandés o <Irish coffee>, una preparación realmente deliciosa.